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Negativos, vol. 3

by DeCampos

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1.
Amanece un día en el que el cielo eres tú. Las constelaciones mienten; mi brazo derecho, mi calma... Eres tú. Permaneces quieta mientras yo siento a la muerte. No tengo sangre ni rumbo, ahora pareces diferente... Dime si esto no es real, tengo frío y aún no es septiembre. Dirás, "yo también". Siempre fuiste generosa. Amanece un día en el que el sueño eres tú. Las apariciones muestran la misma silueta que tienes tú. Permaneces quieta mientras yo beso a la muerte. No tengo sangre ni rumbo, sólo intento no perderte. Dime si esto no es real, tengo frío y aún no es noviembre. Dirás, "quédate". Siempre fuiste caprichosa. No es hora de irse, nunca pienso en regresar. No deberías tardar en olvidar mis promesas. No es hora de irse, nunca pienso en regresar. Y tú no deberías tardar en olvidar mis promesas... Y amanece un día en el que puedo ser tú. Las conversaciones pierden el talento y la magia, esa eres tú. Permaneces quieta mientras yo busco a la muerte. No tengo sangre ni rumbo, no tengo nada que ofrecerte. Dime si esto no es real, tengo frío y aún no es diciembre. Dirás, "olvídate". Siempre fuiste rencorosa. No es hora de irse, nunca pienso en regresar. No deberías tardar en olvidar mis promesas. No es hora de irse, nunca pienso en regresar. Y tú no deberías tardar en olvidar mis promesas... No deberías tardar...
2.
Era tarde (sólo para mí). Tarde para creerme mis propias mentiras. Tarde para dar las buenas noches. Es extraño, ya sabes que sí. Pero todos los que estaban conmigo, y todos los perros y algunos gatos, todos se marcharon sin ti y sin mí. Lo que no esperaba vino corriendo por detrás. Doblé otra vez las rodillas, no me acabo de acostumbrar. Tuya es la iniciativa, no te voy a abandonar. (Ya avisaron a los que buscan nuevas vidas). Era tarde (sólo para mí). Tarde para tratar de ser justos. Tarde para encontrar el amanecer. Parece extraño, admito que sí. Pero ahí está la luna, desesperada; el universo y todo lo demás. Hoy sólo queda ese cielo para ti y para mí. Hazte las preguntas que me quieres disparar; tampoco yo he llegado adonde quise llegar. Y aunque eso no te ayude, yo sólo puedo esperar. Nunca estuve de vuelta de ningún lugar. Hazte las preguntas que me quieres disparar; tampoco yo he llegado adonde quise llegar. Y aunque eso no te ayude, yo sólo puedo esperar. Nunca estuve de vuelta de ningún lugar. De ningún lugar... De ningún luigar...
3.
Sencillo, no soy tan fuerte. No... Pero aun así, yo asaltaría murallas- Tan sólo me dedicaría a observarte sin palabras. Pero no me elegiste. No pude hacer el sacrificio, ni en las horas más perfectas. Absolutamente nada... Te he cubierto con el manto de mi ausencia. Pero aun así, yo arrastraría a las masas. Y conservaría tu risa, todas esas mañanas. Pero no me elegiste. No me entretuve en alabanzas, ni en conversaciones largas. Absolutamente nada... Y me dijiste: "Donde buscas es difícil encontrar. Dime de dónde vienes, que yo te diré adónde vas". Están los huesos vacíos, y olvidé encerrar en mi carne un mínimo espacio para esta vanidad. Y así el demonio de las horas muertas, con su traje de promesas y torturas, así me entierra y nos consume, y así nos niega la evidencia. Y borrará lo que nos une... Y borrará lo que nos une... ("Donde buscas es muy difícil encontrar... Encontrar...").
4.
Seguramente me voy a arrepentir, y no lo puedo evitar. Seguramente no lo voy a admitir, y no se puede cambiar... Y si buscas respuestas, no hay nada que sea perfecto. No hay sueño que al final no acabe. No espero nada ni a nadie. Es posible que te haga venir, y no lo puedo evitar (y no lo quiero evitar). Es posible que prefiera morir, y no lo puedo cambiar... Y si buscas respuestas, no hay nada que sea perfecto. No hay sueño que al final no acabe. No espero nada ni a nadie. Porque ya no quiero más que gritarte al oído que ya no tengo más que un corazón malherido. Ya no quiero más que gritarte al oído que ya no tengo más que un corazón malherido... Malherido... Malherido...
5.
Ataste los nudos equivocados, y era yo una excusa más de entre toda esa espiral de traspiés encadenados y besos agrios a destiempo. Tardaste dos vidas en darte cuenta. Mientras, yo sólo trataba de volver a las andadas con la sangre revuelta y el pulso envenenado de lamentos. Tragar con todo, o echarlo a perder. Seguir yo solo, culparte de todo y no poder... ...mirar unos ojos y que me contesten, probar otros labios y que me alimenten... Y que me alimenten. Guardaste mis huesos en ese armario. Luego hiciste de mis sueños tumbas y vertederos, o lugares desiertos. Y no me hables del deseo. Tragar con todo, o echarlo a perder. Seguir yo solo, culparte de todo y no poder... ...mirar unos ojos y que me contesten, probar otros labios y que me alimenten... Y no volver a ser lo que fui, y no intentar hacerte feliz. Mirar unos ojos y que me contesten, probar otros labios y que me alimenten... Y ahora no despiertes. No despiertes...
6.
Ponme en la boca el licor de lamentos. Bebe conmigo el dolor. Sácame fuera, que aquí aún es invierno. Haz que se pare el reloj. Pon en mis venas el mar y el veneno. Los conozco bien, sé cómo vencerlos. Y sé que es muy tarde y que no lo merezco. Te conozco bien, conozco esos besos. Dame tus lagos, trae tu desierto. Cruza conmigo el temor. Llévame lejos, y que no pueda verlo. Lejos de esta habitación. Deja que todo comience de nuevo. Me conozco bien, conozco estos besos... ...conozco estos besos... ...conozco estos besos...
7.
Las palabras sagradas nunca fueron un misterio y el aullido de tus huesos me hace perder el rastro. Bendices mis días, que ahora son sólo noches. Es la ceguera perpetua, alimentando los roces... Querías salir ilesa de un combate a vida o muerte, y, mirando al precipicio, me dijiste: "Me he perdido... Me he perdido...". Pretendes quedarte fuera de los rumores asesinos. Recuerda cómo empezó, ya no éramos niños. Bendices mis días, que ahora son sólo noches. Es la ceguera perpetua, alimentando los roces...
8.
Es tan perfecto así, como si no fuera ocurrir, como si no hubiera sucedido. Es tan perfecto así, cómo quisieras repetirlo, cómo quisieras decidir... ¿Cómo, si no, podrías conseguirlo? En la distancia que separa tus sentimientos de los míos no hay marcha atrás. Nunca la ha habido. Porque es tan perfecto así, como si fueras mi regalo, como si no sintieras que soy un extraño. ¿Cómo, si no, podría remediarlo? ¿Cómo si no muriendo siempre a tu lado? ¿Cómo, si no? ¿Cómo, si no? ¿Cómo si no viviendo en el engaño? ¿Cómo, si no? ¿Cómo, si no? En la distancia que separa tus sentimientos de los míos... Ya no hay marcha atrás... Nunca la ha habido.
9.
Quisiera que el sueño fuera el mundo real, que el mundo real fuese ficción. Y ficción negativas y rechazos. Tu rechazo, sólo un rincón oscuro... Oscuro como yo, oscuro como yo... Puedo darte un desierto de contradicción. Contradicción en mis manos de plata. Y si la plata no es buen premio... Es que mi premio es tu sonrisa, y la ausencia... La ausencia soy yo, la ausencia soy yo... Y un dolor que mata lentamente... Es un camino tan largo, tan largo... Un dolor que mata lentamente... Es un camino tan largo, largo...
10.
A ti te lo puedo pedir, puedo dártelo todo. Y puedo vaciarme. Destruir mi conciencia, y perdonarme, Porque estos días se hacen eternos. Pocas reacciones, mucho pensar. Ni una buena idea. Un paraíso de sensaciones. A ti te lo quiero contar, quiero contar contigo, y quiero serenarme. Alejar esta tristeza sin que lo note nadie. Porque estos días son días extraños. Tanta distancia, tan pocas palabras... Entre mil discusiones, y ya no lo aguantas. Y no es que fuera más fácil si estuvieras aquí. Sería divertido. Sé que al menos nos reiríamos... De los sumisos de vocación, de todas nuestras canciones. Los buenos hijos, los transigentes, de todos sus corazones. De los que apuestan a un color por conservar la camisa... Pero perdieron la sonrisa... Pero perdieron la sonrisa...
11.
Y otra vez me despierto amarrado a este mundo. Y siento cómo viajo siempre trazando círculos. Siempre vagando, sin interés alguno... Hoy tengo otro día de esos "especiales". Ven y sácame de aquí. Ven a contarme cómo diablos lo haces... Pero otra vez todo es negro o todo es más oscuro aún. Y la cabeza no levanta un palmo del suelo. Permanentemente dudando entre lo quiero yo y lo que me impones tú... Es una mañana de fieras salvajes. Por favor, ven y dime que sí. Ven y consiénteme los caprichos más triviales... Ven y consiénteme... (Y después...) Dime cómo haces para levantarte y para que tus huesos te respondan al instante. Dime cuál es ese conjuro secreto para pasar uno de esos momentos estupendos. Descríbeme el aspecto de mi sonrisa, el mejor recuerdo que conserves de mí. Y ni siquiera entonces te compraría el mejor recuerdo que conserves de mí... Ay de mí. Descríbeme el aspecto de mi sonrisa, el mejor recuerdo que conserves de mí. Que ni siquiera entonces te compraría el mejor recuerdo que conserves de mí... Ay, ay de mí... (Ay de mí sin ti...).
12.
La última canción, la última que queda. Cuando el espacio es lo menos si no se trata de tu corazón... Y el único error, el único posible. Cuando todo lo que temes ya no cabe en un abrazo... ¿Ves cómo mienten mis labios? Algo se ha jodido aquí dentro. No trates de ponerme a salvo. Caigo tan deprisa, y no quiero compañía. Al principio el silencio, qué mala señal. Mientras no pensemos mucho aún sentiremos los besos. Después anochece en la conciencia y te bebes el rencor. Mientras no hagan su trabajo podremos dormir tranquilos. Me venció tanta pereza, y dejé pasar a otros. Me pudieron las distancias, y dejé morir algo perfecto... ¿Ves cómo mienten mis labios? Algo se ha jodido aquí dentro. No trates de ponerme a salvo. Caigo tan deprisa, y no quiero compañía.
13.
Podría pensar que fue ayer, o que fue antes de ayer, o quizás un día antes. Pero la eternidad se quedaría pequeña, sólo para abarcar esta montaña de horas muertas. Sería capaz de borrarlo todo, momento por momento, y cada golpe. De mi cabeza confundida por este inmenso océano, por la infinita laguna que ha nacido en mi memoria. Recuerdo un corazón acelerado, y unas ganas terribles de estar muy lejos. Recuerdo que allí nadie lo entendía. Y sobre todo, sobre todo... Recuerdo las risas. Supongo que no tiene importancia. Ni siquiera yo mismo consigo entenderme. Y no quieres creer que sea inevitable, que no sé cómo hacer para poder salvarme. Que no sé respirar en la marea... Siempre me ahogo al intentarlo. Voy muy rápido, o tal vez muy lento. Y si no me doy cuenta no puedo cambiarlo... Pero recuerdo un corazón acelerado, y unas ganas terribles de estar muy lejos. Recuerdo que allí nadie lo entendía. Y sobre todo, sobre todo... Recuerdo las risas. Dime, ¿las ves aquí dentro? ¿Las ves aquí dentro? ¿Las ves aquí dentro de mí? Dime, ¿las ves aquí dentro? ¿Las ves aquí dentro? ¿Las ves aquí dentro de mí?

about

(Ya disponible en Spotify, Amazon Music e iTunes).

Un chaval de 15 años sentado en su habitación, guitarra en mano, rodeado de discos, cintas y pósters de todos sus héroes. Y quizá la guitarra aún no suena como él querría, quizá ni siquiera sabe afinarla. Pero ha aprendido algunos acordes y ha vertido en una libreta algo parecido a una letra. Cree que puede hacer canciones.

Esa es la génesis de los cuatro volúmenes de 'Negativos', que pretende ser una colección, o una selección, de aquellas canciones que escribí entre los 15 y los 20 años. A veces quiero pensar que aquel chaval sigue por aquí, en algún lado. Ahora que la crisis de los 40 me pide a gritos crear algo más, que empiezo a coquetear con la ilusión o la fantasía de trascender, no podía hacer tabla rasa de todo lo que el Enrique adolescente dejó en un cajón y escribir nuevos temas, sin más. Los nuevos temas están por ahí, sí, revoloteando, pero antes de darles forma, antes de saber adónde voy, he querido dejar constancia de dónde vengo.

Con el mismo espíritu de entonces, con una guitarra y pocos aderezos, estos son los "negativos" de aquellas canciones. Un homenaje, si quieren, al Enrique que fui, que jugando a decir cosas profundas, le contó al Enrique que soy dos o tres cosas de sí mismo.

elotro.camposenrique.com

...a 'el espíritu de la contradicción', por no olvidar las canciones.

credits

released July 5, 2019

(Grabación original/De estas sesiones)

Todos los temas, letra y música: Enrique Campos.
Producción y arreglos de piano: Franco A. Simonetti.

Tormenta eléctrica en 01.04.05.11: Javier Mellado.

Con la colaboración de Ana D., la chica perdida (track 07).

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DeCampos AL, Spain

Soy una criatura costera del siglo pasado y, como cantaba Nacho Vegas, tengo "algo dentro de mí inextirpable, algo que se retuerce y que no se detiene, y que hará que ahora vuelva a repetirlo". Estas canciones son sólo una parte de todo eso.

Si me queréis encontrar, buscadme...

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